Un intenso operativo de búsqueda finalizó con éxito en los cerros de Aconquija, provincia de Catamarca: un niño de 13 años logró sobrevivir más de 48 horas perdido en la montaña tras intentar proteger a su caballo.
El protagonista es Marito, un adolescente que había desaparecido el domingo en el paraje El Espinillo, departamento Andalgalá. El lunes por la noche, la Policía de Aconquija recibió la denuncia de su desaparición, lo que activó un amplio operativo de búsqueda coordinado por la Fiscalía de la Segunda Circunscripción Judicial. Participaron efectivos de distintas divisiones policiales, bomberos voluntarios, rescatistas de alta montaña, personal municipal y baqueanos de la zona.
Según relataron sus padres, el niño había salido a caballo rumbo a un campo cercano junto a sus primos, pero no logró alcanzarlos y se perdió en la montaña. Su padre, Pedro, explicó que Marito nunca había estado en esa zona antes y que, al desorientarse, no supo cómo regresar.
El propio Marito relató tras su rescate que mientras caía la noche, su caballo se espantó por el paso de un conejo y comenzó a forcejear. “Lo solté para que no se ahorque”, dijo. Así quedó solo, a la intemperie, y sin posibilidad de regresar.
Pasó dos noches frías refugiado junto a una piedra y tomando agua de un arroyo para mantenerse con vida. No comió durante todo ese tiempo, y según contó a TN, mientras esperaba ser rescatado solo pensaba en “los sándwiches de milanesa”.
Finalmente, fue encontrado el martes por la tarde en la Quebrada El Vallecito, a unos seis kilómetros del lugar donde había sido visto por última vez. Presentaba signos de deshidratación y cansancio, pero estaba vivo. Fue trasladado al hospital de Aconquija, donde recibió atención médica y se recuperó favorablemente.
Su madre, Paola, destacó la conexión especial del niño con su caballo, Picasso, y aseguró que en ningún momento perdió la esperanza: “Siempre tuve fe de que él iba a volver con nosotros. Gracias a Dios está acá”.
La historia de Marito conmovió a toda la comunidad y se convirtió en símbolo de valentía, amor por los animales y solidaridad. Su padre, con humildad, agradeció a quienes participaron en la búsqueda: “No pedimos ayuda económica. Solo queremos dar las gracias a todos los que ayudaron a encontrar a mi hijo”.